Vecinos, militantes, artistas, especialistas en cultura y gestores culturales compartieron sus experiencias y propuestas en los barrios de Buenos Aires sobre qué política cultural tenemos y qué política cultural queremos. La posibilidad de discutir participativamente nos permite pensar en una nueva forma de gobierno sin renunciar a las conquistas culturales ni a la historia de las luchas populares y sociales. Nos permite construir un espacio progresista, nacional y popular con capacidad para aportar soluciones a la realidad cultural de la Ciudad.

miércoles, 22 de junio de 2011

Segundo Foro: El Gobierno del Teatro que tenemos y el que queremos


 2° FORO DE DISCUSIÓN
POLÍTICAS CULTURALES PARA LAS COMUNAS
El Gobierno del Teatro que tenemos y el que queremos.
Miércoles 22 de junio de 2011; Biblioteca Popular Compañero Eduardo Seghezzo. Guaminí 5238; Villa Riachuelo; Ciudad Autónoma de Buenos Aires
MIRTA ISRAEL (Vocal 2ª, Secretaría Gremial de la Asoc. Arg. de Actores en reemplazo de Luis Alí)
Mirta planteó la idea de pensar en qué sentidos comunes queremos desarrollar y construir, para marchar hacia ellos y generar un cambio de subjetividad desde el teatro, permitiendo de esta manera recuperar nuestras raíces históricas desde el barrio y los vecinos. En este sentido, y en lo que se refiere a la profesionalización del actor desestimó la idea de que no sea considerado un trabajador porque trabaja de algo que le gusta y le da placer y puso de ejemplo el tratamiento que los actores reciben en el Complejo Teatral de Buenos Aires para el cual facturan en la categoría de Monotributistas.

ADHEMAR BIANCHI (Teatro comunitario: arte transformación e inclusión)
Adhemar Bianchi consideró al teatro comunitario como teatro de vecinos para vecinos. El grupo de teatro “Catalinas Sur” comenzó a funcionar hacia el final de la última dictadura militar (1976-1982), y fue un intento de recuperar las ganas de reunirse de la gente, es decir, reunirse en espacios públicos con la consiguiente recuperación de esos espacios. Marcó también, en cuanto al tema de la seguridad, que un lugar seguro es aquél que la gente transita y usa, tanto para hacer teatro, música, o simplemente estando en ese lugar que es de todos. Ésta es una forma de generar ciudadanía. Propuso por otro lado, que se destine el 1% del Presupuesto Nacional a la Cultura y que, de ese porcentaje, el 10% se destine al desarrollo y formación de Núcleos Comunitarios Creativos.

MANUEL SANTOS IÑURRIETA (Actor, escritor y director de la cooperativa artística El Bachín Teatro y Director Artístico Adjunto del Centro Cultural de la Cooperación)
 Manuel se preguntó por qué uno hace teatro, y descartando todas las diversas y bien fundamentadas respuestas, se contestó que la mayor importancia estaba en el camino y no se debía cargar tanto las tintas sobre el objetivo, ya que en el camino del cambio vamos generando cultura e historia en cada uno de nosotros. Destacó la formación como método de liberación personal y social y la utilización que de ella hicieron él y su grupo de teatro para la recuperación del colectivo de historia social rica, que tradicionalmente tuvo el teatro en el país. Propuso que se utilice la formación, y que el producto de ésta se mueva desde las comunas para dar forma a las políticas macro de la Ciudad, en un sentido radicalmente distinto al de la gestión de Mauricio Macri, que es un representante de los intereses de la derecha.

MIGUEL “MOPE”  (referente social barrial)
Miguel hizo referencia a la dictadura, de la cual afirmó que nos dio no sólo un golpe institucional, sino también un grave quiebre social y cultural. Comentó luego que recientemente, los chicos del barrio organizaron ahí mismo un festival de HIP-HOP en el que hablaban de su cultura, cuando hacían referencia al HIP-HOP. El festival tenía como objetivo luchar contra el “paco” y la violencia, problemas fundamentales de su barrio. De ese modo, se sumó a la idea de formación que propuso Manuel, como forma de recuperar la identidad y que el artista consiga la capacidad de transmitir. Recordó además el discurso de Cristina Kirchner en los actos del Día de la Soberanía, en el que habló de “romper las cadenas culturales”, signo de que su gobierno es un gobierno de restitución de derechos, a diferencia de los anteriores gobiernos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aún los denominados progresistas, que tocaron a la cultura de costado, sin planificaciones profundas. Para él el espacio de la cultura es un espacio contenedor, que antes era ocupado por el deporte y cree que son los pequeños hechos los que producen direcciones políticas.
MÓNICA MENGHINI (Candidata de Nuevo Encuentro por la comuna 8)
Como docente está en contacto con la entrega de las netbooks del Ministerio de Educación, y eso la llevó a preguntarse, junto con sus compañeras por qué no se entregan instrumentos musicales o pinceles en vez de netbooks. Consideró a la educación como articuladora de las políticas inclusivas y destacó la necesidad de que nuestros chicos necesitan identidad propia, la del barrio. Sostuvo que resultaría importante contar con una escuela media que les ayude a los chicos  a ser mejores artistas.

Luego de la ronda de exposición, el público se mostró muy interesado en participar y debatir. Algunas de las intervenciones fueron las siguientes:

ALBERTO ALESI (Cofundador de la sala de teatro “Yupanqui” de Lugano) Discrepó con “Mope” en la consideración del arte como contenedor social. Para él, el arte es un disparador social y cree que es por eso que no se invierte en arte.
SR. GÓMEZ (viejo vecino del barrio) recordó que hace mucho tiempo venían al barrio las carpas de teatro.
NOELIA (Colaboradora de Comedor comunitario en la Villa 15 de Lugano) afirmó que cada vez se acercan más a la idea de dejar la asistencia directa e implementar conceptos distintos de lo alimentario para transformarse en verdaderos centros comunitarios de contención.
LUIS “CHINO” SANJURJO (Moderador) presentó a la cultura  como un concepto complejo que para él es una construcción histórica que se actualiza. Y por eso consideran que los pibes necesitan que les den la posibilidad de decir quiénes son.
MIRTA ISRAEL habló de la necesidad de dejar de ser objetos históricos para empezar a ser sujetos históricos y pensar en una unidad que integre a los individuos y no licue las individualidades. Se preguntó entonces qué pasaría si Macri se impusiera en la ciudad y afirmó que habría que seguir peleándola y que en este sentido se deben ver las luchas en términos históricos y no en términos personales
ADHEMAR BIANCHI en respuesta a Noelia, contó que en la Villa 20, como Grupo Catalinas, dieron su apoyo. Afirmó además que el arte permite que los pibes se puedan “empoderar” de su cultura y sus lugares si piensan un “nosotros”. Insistió en que hay que seguir adelante con Macri o sin Macri.
MÓNICA HASENBERG (Fotógrafa) sostuvo que la cultura es considerada como algo externo y que para ella es interno, que tiene que ver con las elecciones que uno hace y por eso es tan importante. Agregó además que habiendo participado de las fiestas de fines de año (durante varios años) que hacía el grupo Catalinas en la plaza Malvinas era de destacar el encuentro de la gente del barrio en las calles, o sea, la apropiación de los espacios públicos. 
MANUEL propuso pensar la batalla cultural desde los deseos que nos imponen desde afuera y citó una frase de una obra de teatro de su grupo: “aquella gente a la que le gusta este país, siempre y cuando este país les permita vivir en otro país”.
OTRO VECINO/A propuso tener en cuenta la posibilidad de hacer cine barrial, comunitario y documental.

IDEAS CENTRALES DEL FORO:
  • Recuperación a través del arte y la cultura las raíces históricas barriales y vecinales, de la identidad personal y colectiva.
  • Revalorización del carácter de trabajador del artista.
  • Consideración del teatro comunitario anclado en el territorio:  “teatro de vecinos para vecinos”.
  • Recuperación y reapropiación popular de los espacios públicos a través de las iniciativas culturales como instrumento de generación de ciudadanía, como movimiento reparador del quiebre social y cultural que significó la última dictadura militar.
  • Contextualización de la vida cultural en el barrio, en las comunas y consideración de éstas como punto de partida para pensar políticas macro.
  • Importancia de la formación como método de liberación personal y social, no sólo desde el “punto de llegada” que representa el logro de objetivos, sino revalorizando fundamentalmente las experiencias del recorrido.
  • Definición del espacio de la cultura como contenedor social, como disparador social, como construcción histórica que se actualiza, como espacio interno.
  • Reivindicación de la construcción colectiva, de la autoestima nacional y de las luchas históricas por el cambio cultural.

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