Vecinos, militantes, artistas, especialistas en cultura y gestores culturales compartieron sus experiencias y propuestas en los barrios de Buenos Aires sobre qué política cultural tenemos y qué política cultural queremos. La posibilidad de discutir participativamente nos permite pensar en una nueva forma de gobierno sin renunciar a las conquistas culturales ni a la historia de las luchas populares y sociales. Nos permite construir un espacio progresista, nacional y popular con capacidad para aportar soluciones a la realidad cultural de la Ciudad.